
En 1992, Frank Bündig se dio cuenta por primera vez de la generación de energía a partir de la energía eólica. En ese momento, el entonces gobierno federal había aprobado en Alemania la primera ley sobre la alimentación de electricidad a partir de energías renovables. Esto creó la base para el uso económicamente sensato de las energías renovables, como el viento, el agua y el sol.
En ese momento, Alemania se encontraba en una especie de fase pionera. A partir de 1991 y en los años siguientes, se fundaron muchas empresas que se ocupaban del desarrollo de las propias plantas, de la planificación del proyecto y de la planificación del proyecto o de las condiciones marco. Especialmente en el estado de Sajonia, se creó el primer proyecto piloto en este momento, iniciado y financiado por el gobierno del estado sajón. Se construyeron cinco turbinas eólicas a 800 m sobre el nivel del mar en los Montes Metálicos, en la frontera con la República Checa. Este proyecto básicamente dio el impulso para tratar el tema en profundidad.